viernes, 17 de agosto de 2012

Película Metrópolis (1927) de Fritz Lang


Película  distópica y futurista, pionera en los filmes de este género y en la actualidad considerada una película de culto por haber inspirado e influido a muchos directores de cine amantes de la ciencia ficción a lo largo de la  historia del cine. Puede ser abordada por múltiples lecturas, sin embargo me interesa destacar los claros elementos y características de la estética expresionista y las referencias y metáforas de la religión judeocristiana.
            Inserta dentro del expresionismo, la parte espacial la evidencia, claroscuros, espacios agobiantes y claustrofóbicos, grandes edificios, fríos, con formas geométricas, deshumanizados y artefactos mecánicos, tecnológicos. Los personajes excesivamente maquillados, con fuertes y exageradas expresiones, portadores de una enorme carga existencial, angustia, depresión, pesimismo de la sociedad a la que se enfrentan diariamente. La industrialización, la deshumanización  y  la modernidad son elementos de la cotidianidad.
            Sobre el segundo elemento, los dos personajes principales, María y Freder encarnan a personajes bíblicos. Ella es la profetiza y él es el Mesías, que liberará a la clase oprimida de las vejaciones del mal, de los poderosos, de los capitalistas. Además, el tema de la inundación refiere al tema del diluvio, el cual fue necesario para borrar los males sociales y empezar de cero.
            Se puede hacer un análisis tomando en cuenta una lista de categorías binarias que remiten a oposiciones. En primer lugar los personajes están claramente divididos en obreros / empresarios, los primeros representan el trabajo y los segundos el descanso. Los que poseen el poder, las oportunidades y las ventajas habitan en la superficie, mientras que los otros en el subsuelo. Los obreros representan al ser humano que sufre, padece males, siente; el ser de arriba en oposición es como una máquina, son la tecnología. En este sentido, se cae en dos características maniqueas, el bien y el mal. Las cuales hacia el final de la película, se hacen ambiguas pues después de la revolución llevada a cabo por los obreros, viene el diálogo, encabezado por el administrador de la ciudad quien siente un gran arrepentimiento de todo lo que había hecho contra estas personas.
            El final de la película es un idealismo, todo se resuelve con la inclusión del amor, el arrepentimiento, la redención. Una vez más las referencias religiosas se hacen presentes.

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