lunes, 27 de agosto de 2012


Comunidad de Longo Mai: producto de un mal desarrollo o expresión de buen vivir

 “…No hay nada mejor que imaginar otros mundos para olvidar lo doloroso que es el mundo en que vivimos. Por lo menos, así pensaba yo entonces. Todavía no había entendido que, imaginando otros mundos, se acaba por cambiar también éste.” (Humberto Eco)

Contextualización
Longo Mai es un movimiento de origen europeo que nace a finales de la década de los sesenta en respuesta a los acontecimientos de mayo de 1968 en Francia y su protesta contra la sociedad de consumo y deplorables condiciones de trabajo que ya se experimentaban en muchos sectores productivos en aquellos años. El movimiento materializó su propuesta en la creación de una comunidad autónoma y autosuficiente, en un principio instalada en distintos países europeos (Austria, Alemania, Suiza y Francia).

La cooperativa conformada desde su constitución decidió como parte de sus proyectos sociales comprar una finca de 900ha aproximadamente en Costa Rica, ubicada en el límite entre el cantón de Pérez Zeledón y Buenos Aires. Esta medida fue tomada como forma de ofrecer un espacio de asilo político a muchos centroamericanos que se encontraban inmersos en el conflicto armado en sus países de origen. Lastimosamente la mayoría de los escenarios de guerra tomaron lugar en zonas rurales, lo que hizo que la población forzada a movilizarse fuera en su mayoría campesina y sumamente susceptible a los efectos que trae consigo el desarraigo. Longo Mai en este sentido ofreció un espacio bastante similar al que estas personas estaban acostumbradas, dándoles la oportunidad de vivir en un lugar sin tanta violencia y continuar trabajando la tierra.

La mayoría de las personas que fueron acogidas en aquel entonces provenían de Nicaragua y El Salvador, luego del triunfo sandinista mucha de la población nicaragüense decidió regresar, al igual que muchos salvadoreños, sin embargo muchas de las familias salvadoreñas decidieron establecerse de forma permanente. Doña Edith, una de las refugiadas salvadoreñas de aquellos años recuerda con inmenso dolor y tristeza lo difícil que fue para ella abandonar su país y dejar atrás a la mayoría de su familia, sin embargo también reconoce la satisfacción y alivio que sintió al llegar a Longo Mai.

Actualmente la comunidad cuenta una población aproximada de 400 personas, entre  salvadoreños, nicaragüenses, europeos y costarricenses. El lugar mantiene una disposición espacial bastante sencilla, existen dos pulperías, una escuela primaria, dos iglesias (católica y evangélica) y un salón comunal, no existe un centro o cuadrante clásico con los servicios presentes de muchas localidades nacionales sino que más bien sigue una lógica lineal de distribución sobre la calle principal y usualmente única.
Siguiendo la filosofía del movimiento de Longo Mai, la comunidad se abastece de producción propia de frijol, maíz, arroz, yuca, plátanos, bananos, plátanos, carne, leche, huevos, frutas, entre otras. Cuenta también con el ingreso de la venta externa de café y caña de azúcar y del turismo de tipo rural comunitario. Las fuentes de trabajo externas realmente son escasas y casi que limitadas a trabajar en Pindeco.

El manejo que se la da a la finca permite a las familias presentes trabajar la tierra y construir vivienda, sin embargo éstas no adquieren los derechos de propiedad sobre los terrenos concedidos. El tema de la propiedad de las tierras históricamente ha sido un rasgo característico y controversial del lugar, algunas de las familias que visitamos decían haber pagado por el terreno a donde vivían pero también se declara que nadie en Longo Mai es dueño de su pedazo de tierra. Se conoce además que han existido episodios recurrentes de toma ilegal de terrenos a los alrededores de la finca.

La visita a Longo Mai definitivamente despierta miles de interrogantes, ya que es una realidad en apariencia sencilla pero rodeada de complejidades. En este ensayo quisiera centrarme en una idea que ha dado vuelta en mi cabeza desde que visitamos la comunidad y es si esta comunidad es resultado de la suma de variables producto de un mal desarrollo o más bien en contraposición expresión de un buen vivir.

Subsistencia como único modo de vida

La finca de Longo Mai se encuentra inmersa dentro de una región con limitaciones importantes en cuanto a la diversidad en sus medio productivos, en el paisaje a simple vista se destacan y pueden enumerarse tres cultivos principales: piña, caña de azúcar y café. El cultivo de la piña es el dominante y esto como es conocido se debe a la presencia de la empresa transnacional Pindeco. Por muchos años, esta empresa ha ido apoderándose de grandes extensiones de tierra tanto en la Zona Norte como Sur de nuestro país, la explotación de los suelos en aras del maxificar los índices de producción de este monocultivo ha tenido consecuencias devastadores para los distintos ecosistemas que ido arrasando a su paso. La compra de tierra a pequeños propietarios ha establecido una transformación paulatina de estos campesinos a asalariados de la transnacional. El agotamiento de los suelos y la contaminación de fuentes de agua hacen que cada vez más sea dificulte poder trabajar otro tipo de cultivos menos abrasivos.

Desafortunadamente y muy a pesar del impacto negativo de la presencia y funcionamiento de esta empresa, ésta figura casi como la única fuente de trabajo. La industrialización de la producción ha disminuido cada vez más el número de mano de obra necesaria, provocando que a pesar de que constituya como la única opción laboral, ésta sea también escasa. Buena parte de la población debe complementar su sustento diario con la vinculación a actividades del sector informal. Elizabeth Tinoco, Directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, comenta en el último informe Políticas de Mercado y Pobreza Rural en América Latina que …la gran cantidad de personas que trabajan en condiciones de informalidad en el sector rural nos indica la presencia de un importante déficit de trabajo decente en nuestra región, pues significa que se ganan el sustento en condiciones precarias, sin seguridad ni derechos y con bajos salarios”.

Para muchas familias campesinas ante estas condiciones precarias la subsistencia pareciera ser el único modo vida. Rescatando el hecho de que cultivando sus pedacitos de tierra muchas de ellas reproducen y mantienen su forma de ver y convivir con su entorno, existe también la realidad de que esta representa la única forma de contar con el sustento diario para los miembros de sus familias. Los problemas estructurales presentes contextos como Longo Mai: patrón de crecimiento orientado a la empresa privada, ausencia en el seguimiento por parte de instituciones públicas, precariedad en los empleos, inequidad en el acceso de las oportunidades, entre otras, dan muestra de cómo señala Acosta (2010) que el mal desarrollo no puede ser explicado por versiones monocausales sino por el contrario implican una situación de complejidades múltiples.

Comunidades como Longo Mai e infinidad de muchas otras en nuestro país pueden ser tomadas como micro cosmos de análisis, unidades donde se resumen y logramos visualizar muchas de las consecuencias y resultados de procesos históricos en dónde no primaron los intereses y el bienestar de la mayoría de la población, decisiones que definitivamente en discurso prometieron abundancia y crecimiento pero que olvidaron mencionar que sólo iban a ser concedidas a pocos.

Larga vida: un modelo alternativo de convivencia

A pesar de las dificultades estructurales que enfrenta Longo Mai, ésta parece contar particularidades positivas interesantes de lo que a mí parecer podría considerarse en contraposición también una expresión en construcción y muy auténtica de la concepción de buen vivir. Conceptualizado como un movimiento contra hegemónico desde sus inicios la comunidad Longo Mai internacional ha ofrecido la oportunidad de construir un modelo de convivencia alternativo, en el contexto europeo representando una opción más dentro de muchas y para el caso costarricense la única opción para muchos, sin embargo con el común denominador en ambas de convertirse en una expectativa de vida diferente.

Como es señalado por Leonardo Boff (2009) “…el buen vivir apunta a una ética de lo suficiente para toda la comunidad, y no solamente para el individuo. El «buen vivir» supone una visión holística e integradora del ser humano, inmerso en la gran comunidad terrenal, que incluye además de al ser humano, al aire, el agua, los suelos, las montañas, los árboles y los animales…” La población de Longo Mai parece dar muestra de que existe una conciencia comunitaria importante, encontrando en ella sentido y propósito de muchas de las decisiones y proyectos que realizan en el lugar. El intercambio de alimentos, las iniciativas de interés común como UNAPROA, los espacios que promueven ese compartir entre personas y el intercambio de saberes entre locales y los extranjeros que constantemente se genera en el lugar evidencian ese sentido de comunidad presente.

Un rasgo de recalcar también y muy relacionado con esa concepción de buen vivir es el vínculo que se establece con la naturaleza, las personas con las que se tuvo la oportunidad de compartir durante nuestra visita, dieron muestra de que en ellos y ellas existe una relación cercana con su entorno natural. Al ser personas que diariamente trabajan en convivencia directa con la tierra, conocen muchos de sus ciclos, de sus momentos y del valor que tiene cada producto que nace de su buen cuido. Creo que al ser muchos declarados como campesinos y campesinos, nacen o toman en el camino cierta conciencia del papel trascendental que cumple la naturaleza en lograr tener su sustento diario, encontrando en ella más allá que alimento, medicina, trabajo y de alguna forma admiración.

Longo Mai al igual que muchas otras comunidades rurales de nuestro país enfrenta problemas en múltiples esferas de su realidad, como por ejemplo: conflicto de intereses en sus organizaciones comunales, pocas actividades de esparcimientos para los jóvenes, acceso limitado o lejano de centros de atención primaria en salud, impotencia ante el funcionamiento corrupto de una empresa y daños ambientales entre otros. Sin embargo y sin caer en la idealización del lugar, la comunidad o gente, Longo Mai definitivamente cuenta con rasgos de una comunidad que como define Sen (2010) genera riqueza con el simple hecho de tomar la decisión de escoger un camino que amplía sus capacidades a pesar de las adversidades presentes de contexto del que formar parte. La riqueza de Longo Mai no está en el capital económico sino en su capacidad de adaptar su realidad en principio forzada pero actualmente elegida a sus necesidades, “…en palabras de Marx, se trata de ‘sustituir el dominio de las circunstancias y el azar sobre los individuos, por el dominio de los individuos sobre el azar y las circunstancias’” (Acosta, 2010).

Capacidad de imaginación como indicador de cambio

Luego del debate en tratar definir cuál categoría o conceptualización era la más cercana con la realidad que superficialmente conocimos, ilusamente tal vez decidí creer que quizás en Longo Mai existe un mal desarrollo que paulatinamente se transforma y reconfigura constantemente en un buen vivir, lleno de imperfecciones pero auténtico y consciente. Creo que el primer buen paso en esta iniciativa desde sus inicios fue confiar en su capacidad para imaginar y dotar de acciones a esas ideas, como apunta Castoriadis “… esta capacidad de imaginación siempre se manifiesta como sueño o como enfermedad, como contestación o como desviación. Pero si encuentra la forma de relacionarse colectivamente y se dota de un proyecto social articulado, se vuelve potencia creativa, “imaginario social constituyente”…”

En el caso de Longo Mai en nuestro país creo que la prolongación y seguimiento de ese primer paso se combina con la voluntad de sus habitantes de salir adelante, es casi como si se aferraran a no dejar de dar la lucha a pesar de las adversidades.

Bibliografía:

ACOSTA, Alberto (2010). Sólo imaginando otros mundos, se cambiará este. 
En: http://opsur.wordpress.com/2010/09/09/solo-imaginando-otros-mundos-se-cambiara-este/


BOFF, Leonardo (2009) .Vivir mejor o “el buen vivir”. 

CARMEN, Raff (2004). “Maldesarrollo: dar cuenta conceptual de los conceptos”. En Desarrollo autónomo. Humanización del paisaje: una incursión en el pensamiento y la práctica radical. Trad. Saxe, E. Heredia: EUNA. Pp. 35-54.

CACCIARI, Paolo (2010). “Decrecimiento como antídoto a la crisis”, “Decrecimiento como desmaterialización”, “Decrecimiento como desmercantilización”, “Decrecimiento como proyecto de autogobierno, “Decrecimiento como acción política”. En Decrecimiento o barbarie. Para una salida noviolenta del capitalismo. Trad. Puddu, S. Barcelona: Icaria Editorial. Pp. 93-121. 

FAO, OIT y CEPAL (2012) Informalidad y precariedad en el empleo, factores clave de la pobreza rural en América Latina

SEN, Amartya (2000). Desarrollo y Libertad. España: Editorial Planeta

WILLETTE Luc (1993) Longo Mai. Vingt d'utopie communautaire. París: Syros
Spendlingwimmer, Jiri (2008) El impacto negativo del etnocentrismo de los cooperantes internacionales en las ONG´s del sur de Costa Rica Tesis Magister der Philosophie.Universitat Vien. Disponible en: http://www.vida-nueva.co.cr/doku/tesis_esp...pdf






Necessitas non habet legem: la necesidad no sabe de leyes

El pasado 14 de junio el gobierno de China pidió disculpas luego de que funcionarios de la policía y el ministerio de planificación familiar  forzaron a una mujer abortar su bebé luego de siete meses de embarazo. Desde el 1979 China tiene una fuerte política de nominada hijo(a) único(a) como medida de control de la natalidad,  dicha política dicta que las familias o mujeres solteras que tengan un segundo (a) hijo (a) debe de ser abortado o pagar una multa por su nacimiento. Merece la pena señalarse que dicha multa multiplica hasta de 10 veces el ingreso promedio en áreas rurales.

La política del hijo(a) único (a) tenía una vigencia de 30 años, sin embargo desde su fecha de vencimiento en el año en el 2009, ésta no ha dejado de ser implementada a pesar de los múltiples abusos y rechazos que ha tenido desde su aplicación. Desde el 2001 el gobierno había prohibido la realización de abortos en mujeres con más de 6 meses de gestación, sin embargo parece que esta medida no es respetada por muchos de los funcionarios encargados de implementar dicha política. El gobierno chino paga incentivos de acuerdo al número de abortos y esterilizaciones que cada funcionario logre completar, por lo que el nivel de extorsión y coerción por parte de este sector hacia las familias y en especial el sector femenino de la población es importante.
La historia de Feng Jianmei y su esposo evidenció ante el mundo el modus operandi y por ende cadena de irregularidades bajo la que continua implementándose esta medida de control natal. Desde el inicio de su segundo embazo a esta pareja, las autoridades les informaron que si tomaban la decisión de dar a luz a su hijo(a) debían pagar una multa equivalente a los 200.000 yuan (aproximadamente $ 31.400).  El Buró Nacional de Estadísticas señalaba que para el 2010 el ingreso urbano promedio por familia era de 21.033 yuan (aproximadamente $ 3.302). Ante la imposibilidad de esta pareja poder de pagar dicha multa dentro del tiempo estipulado,  fue forzada a firmar un documento que los comprometía a no tener otro hijo(a) en el futuro y se le procedió a realizar un aborto forzado.

Imágenes de Feng Jianmei con su hijo muerto fueron presentadas por varios medios de comunicación, lo que provocó el disgusto e indignación de miles de personas. Las imágenes son realmente fuertes, sin embargo lo más impactante fue como algunos medios señalaron que el niño sin vida había sido devuelto a su madre porque su familia no contaba con seguro que pudiera cubrir los gastos de su internamiento.

Parece que el relato imaginado de Susan Goerge no resulta ser tan imaginado al final de cuentas y que nuestro mundo hoy pareciera desdibujar cada día más la frontera entre la realidad y la ciencia ficción. Historias como las de Feng Jianmei y su familia nos hacen inevitablemente aceptar que en nuestro planeta existen infinidad de realidades lejanas a la nuestra, circunstancias que nos hacen sentir una inmensa impotencia y sin embargo a la vez pueden llegar a convertirse en motivaciones movidas por la gran indignación que nos provocan.

El Informe Lugano desarrolla de forma amplia una gran cantidad de temas, sin embargo en lo personal el que más causó impacto fue el tema relacionado con las medidas “necesarias” para el control del crecimiento de la población mundial. La noticia de Feng Jianmei llegó a ilustrar todo lo que el informe quiso transmitir en este sentido, como las personas dejan de ser vistas  como seres humanos y empiezan a convertirse en números, en una ganancia o en el peor de los casos en una perdida, como la vida de los demás no tiene sentido por el simple hecho que no es la mía y como las necesidades muchas veces creadas de una minoría están por encima de cualquier medida que aseguró en el pasado el bienestar de muchos.

George perversamente nos va adentrando en esta lógica, en donde la justificación es sencilla porque es natural, la aplicación simple de una especie de ingeniería de la selección natural y la medida justa para preservar el orden, la estética y las aspiraciones del capital. Perece entonces que lo que se perfila es la bifurcación en dos de la raza humana en dos seudo-especies, los incluidos y los excluidos, los aptos y los que sobran, los que conocen la verdad y a los que se les esconde y bueno al final de cuentas los que sobreviven y los que mueren. La muerte entonces es la medida más conveniente para el control del crecimiento de la población, dolorosa pero imagino que  la más barata.

El grupo de investigadores encargados de la elaboración del Informe Lugano, de forma paralela personifican el modo de operar del Capitalismo, reiteradamente señalado por ellos mismos, sin emociones o sentimientos. Sin importar el propósito asumieron tarea, acatando fielmente las indicaciones e ingenuamente esperando que en el buen juicio de los solicitantes los llevara a tomar las medidas correctas. Solo siguiendo al pie de la letra las directrices del mercado es que pueden tomarse decisiones “necesarias” como botar comida al mar con el fin de mantener sus precios en el mercado o bueno retomando el tema devolverle a una madre su niño muerto por no tener seguro. La apertura en el Capitalismo se limita ciertamente a los mercados, negocios y capitales y se cierra en la mente. Una mente que no podría pensar en una mejor redistribución de los recursos, en que tal vez producir tanto al final de cuentas no tiene mucho sentido si muchos no tienen con qué para consumirlo o que la naturaleza dejó hace muchos años de ser un bien más y es desde antes que nos atreviéramos a reconocerlo parte de lo que somos todos, pero sobretodo, en que el exterminio solapado de personas es una medida simplemente impensable.
No puedo evitar pensar en qué siente hoy Feng Jianmei y su familia. ¿Encontrará consuelo en el hecho de se tomó la medida necesaria sin importar la ley? ¿Sabrá su hijo mayor que lo espera un mundo sin hermanos o hermanas? ¿Su esposo tendrá conocimiento que por más que se mate trabajando nunca va a lograr completar cualquier otra multa que su gobierno le imponga porque muchas de ellas están justamente calculadas para eso?

Creo Susan George sínicamente lo que intentó planear con su libro fue esa incomodidad de conocer la verdad detrás de la apariencia y una necesidad ahora si inevitable de tener que cuestionarlo todo. Sin embargo hay que reconocer algo, el despertar de la conciencia no es algo fácil, más cuando la comodidad y tentación de ignorar una realidad diferente a la mía parece ser la opción más conveniente, sobre todo cuando de por sí eso lo dicta el sistema, callar es aceptar.


 “¿Qué le pasaría a este planeta si los hindúes tuvieran la misma proporción de autos por familia que tienen los alemanes? ¿Cuánto oxígeno nos quedaría para respirar? ¿Es posible hablar de solidaridad y que estamos todos juntos en una economía basada en la competencia despiadada? ¿Hasta dónde llega nuestra fraternidad?”, fueron algunas de las interrogantes que dejó a la conciencia del mundo.
Discurso Río+20-José Mujica. 

Fuentes consultadas:

 

 Embarazada en China forzada a abortar o a pagar enorme multa: http://www.lagranepoca.com/24645-embarazada-china-forzada-abortar-o-pagar-enorme-multa#.T9-JDrmgho8.email

 

China pide disculpas a madre que fue forzada a abortar: http://www.rpp.com.pe/201206-16-china-pide-disculpas-a-madre-que-fue-forzada-a-abortar-noticia_492816.html

China se disculpa por forzar polémico aborto: http://www.nacion.com/2012-06-15/Mundo/China-se-disculpa-por-forzar-polemico-aborto.aspx

 


Luna y el mundo que nunca conoció

Afuera, la lluvia radioactiva caía constantemente sobre la ciudad interminable.  Era hora de dormir, y le contaba un cuento a mi pequeña hija, el arrullo necesario de todas las noches para que pudiera conciliar el sueño.  El vidrio temporalizado de la ventana de su dormitorio opacaba la iluminación constante y atormentadora de la ciudad, y neutralizaba, no muy adecuadamente, el ruido infernal del exterior.

Mi hija había cumplido cuatro años hace unos días y contra la voluntad de su abuela -mi madre- por fin le adapté el traje háptico junto con su casquito virtual.  Ya no aguantaba más tener que seguir diciéndole que lo que veía y sentía en el mundo afuera era solo una pesadilla y que realmente había un mundo bello en donde podíamos vivir aquí mismo, juntas las tres, ella, mi madre y yo.  

Su abuela se oponía a que hipotecara mi genoma y los próximos veinte años de mi potencial reproductivo y bioinformático para conseguir el traje y casco.  Pero Luna era ya prácticamente la única en la guardería que andaba desharmonizada.  No podía seguir viéndola en ese estado.  Mi madre se niega a harmonizarse, pues dice que está muy vieja para ver y sentir el mundo mediatizado por "las tecnologías del sistema que destruyó su mundo", dice ella.  Pero la veo sufrir, y si yo pudiera, hipotecaría el restante de mi valor biológico para conseguirle el traje háptico a ella también.  Pero no puedo.  Ya entregué lo que tenía y no me queda más.  Además la abuela no me perdonaría de todos modos.  Allí está ella ahora llorando por lo que ha llegado a ser el mundo de su hija y nieta. "Vos fuiste concebida el 21 de diciembre del 2012", siempre me ha dicho, "el último día del viejo mundo, del mundo hermoso, del mundo que tratan de reproducir en eso trajes y cascos"

Por eso ella dice que yo todavía soy del viejo mundo, y por eso me toca luchar por no rendirme ante la mentira de la harmonización.  Paro ya estoy cansada, y ahora que tengo una hija, debo hacer lo que tengo que hacer. Esta noche, por primera vez, la oí reírse en sus sueños. Tenía puesto el casco y su trajecito.  Luna por fin vio cómo es el mundo harmonizado, cómo es el mundo que abuelita conoció, el mundo en el cual tuve mi primer instante de vida, antes de que todo cambiara....

Luna al día siguiente despertó con una gran sonrisa en su rostro, maravillada por la cantidad de cosas nuevas que pudo conocer gracias a su nuevo traje. Por muchos días no hubo forma de quitarle el traje y mucho menos su casco, cada segundo que transcurría harmonizada conocía una realidad hermosa que nunca antes había visto y ella de eso no quería perderse de ningún segundo. La abuela no me dirigió la palabra por todos esos días también, no podía creer que yo había dejado que su nieta viviera en esa mentira.

Poco a poco el cuarto de mi hija empezó a llenarse de dibujos llenos de colores y que plasmaban fragmentos de esa nueva realidad con la que estaba obsesionada. Un día Luna venía llegando de la guardería, corriendo entró con la intensión de pegar el dibujo del día en alguno de los pocos espacios libres que quedaban en las paredes de su habitación, en el pasillo antes de su cuarto se encontró a su abuela y aprovechó para tomarla rápidamente del brazo y llevarla a pegar su nueva obra de arte. Mi madre entró al cuarto y quedó sin palabras, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas y Luna muy asustada se quitó -por fin-el casco la miró a los ojos y le dijo “Abuela, ¿Qué pasó?
¿Por qué lloras? ¿No te gustan mis dibujos?” Y ella le respondió “Nooo Luna, están lindísimos, simplemente me traen muchos recuerdos…el mundo en el que yo nací era igual al de tus dibujos, lleno de colores y de cosas hermosas.

Luna muy confundida no lograba entender a qué se refería su abuela, ¿Cómo el mundo en que ella nació? Acaso que ella y su abuela habían nacido en mundos diferentes. Mi madre notando su cara de asombro y preocupación, la sentó en sus regazos y le dijo: “Tu y yo nacimos en el mismo planeta pero en realidades muy diferentes…yo nací en un mundo parecido al que ves cuando te pones ese bendito casco”

Yo las escuché a la distancia pero decidí quedarme en el cuarto de al lado y dejarlas solas. Había llegado el momento al que yo tanto temor le tenía, el día en que Luna descubriría el mundo en el que su abuela nació y vivió la mayor parte de su vida. Mi madre empezó a contarle como antes el planeta Tierra era un lugar lleno de vida, con animales de todo tipo y plantas de todos los colores que ella podía imaginar. Le contaba como antes existían ríos de agua limpia que llegaban a los lugares más lejanos y que podíamos consumir sin ninguna preocupación.

Mientras escuchaba las historias que muchas veces mi madre de niña me había también contado, empecé a recordar varios de los momentos más valiosos de mí vida, recordaba como antes podía ir a la escuela en bicicleta y no era necesario usar trajes harmonizadores. También como podía jugar en la lluvia sin temer que mi piel pudiera enfermarse y en donde único peligro que existía era que mi madre me regañara por entrar mojada a la casa. Recordad además como mi época favorita del año siempre fue el verano, porque los días eran simplemente perfectos y en las noches claras sentía que podía tocar las estrellas.

Recordando todos esos detalles que alguna vez no tuvieron importancia porque habían sido parte de la realidad por mucho tiempo, en mí se encontraban muchos sentimientos…en el mundo que mi hija conocía no existían ninguna de esas cosas, lo único que ella había conocido desde su nacimiento era la ciudad gris en la que fuimos forzados a ocupar luego del ataque nuclear. Por más que intentaron convencernos de que todo sería igual y que no existía ningún peligro más que el de resistirse, la vida dejó ser vida y se convirtió en una combinación de aire acondicionado, luz artificial y una realidad virtual, supuestamente “harmonizada”.  

Luna había permanecido en silencio, fascinada con todos los detalles de las historias de su abuela, simplemente no le salían las palabras ente tanto asombro, sus ojos poco a poco fueron llenándose de una luz que nunca antes le había visto, sentí la misma satisfacción de cuando la vi sonreír el día que estrenó su traje y casco. Sin embargo ese día en mí hija y en mí madre algo cambió. Luna al día siguiente no quiso llevar más su harmonizador para la escuela y menos usarlo en la casa y mi mamá empezó a dejar atrás su enojo y constante frustración por todo lo perdido. Creo que de alguna forma mi mamá veía esperanza en los dibujos que Luna continuó haciendo ahora inspirada en las historias de su abuela y mi hija encontró motivación en ese mundo que nunca conoció.

viernes, 24 de agosto de 2012


VIERNES, 24 DE AGOSTO DE 2012

Desproporciones en la distribución del ingreso y crisis económica

Sergio Reuben Soto (especial para ARGENPRESS.info)

Nuevos datos apoyan la fundamentación que hice sobre el origen de la crisis económica actual en un artículo publicado a principios del 2009 en la revista Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (Vol. XXVI, N°2) (1).

En octubre del año pasado la Oficina de Presupuestos del Congreso (CBO, por sus siglas en Inglés) publicó los resultados del último estudio sobre la distribución del ingreso en los EEUU (http://www.cbo.gov/publication/42729), datos que confirman nuevamente la tendencia en ese país a la concentración y centralización de la riqueza que ha sido denunciada por muchas organizaciones sociales norteamericanas y criticada por escasos econo¬mistas.


Según esos datos, entre 1979 y 2007 el ingreso del 1% de los hogares más ricos creció en el 275%, mientras que para el siguiente 19% de mayores ingresos el incre¬mento fue del 65%. Y la diferencia se hace abismal cuando esos crecimientos se comparan con el que sufrie¬ron los hogares de menores ingresos, con incrementos de solo entre el 18 y el 20% en esos 33 años. Estas son tasas menores al 1% anual, para estos últimos sectores, mientras la inflación en los EEUU ha rondado cuanto menos entre el 3 y el 4% por año.

¿Cómo pudo soportar el sistema, por casi 35 años, una disminución del ingreso para más de las dos terceras parte de sus habitantes? Esa es la pregunta que ―a mi modesto entender― no se han hecho con el debido cuidado los economistas, y que está en la base de cualquier indagación sobre los orígenes de la crisis actual.

El endeudamiento como primera explicación intuitiva, y la solución encontrada

Dentro de la lógica de la teoría económica “escolástica”, como llamamos a las corrientes neoclásicas, keynesianas y post¬keynesianas etc., hay una forma inmediata o intuitiva de explicar el fenómeno:

El consumo se sostuvo con la ampliación del crédito. Los hogares y empresas que vieron reducido su ingreso año con año, encontraron condiciones crediticias favorables que les permitieron seguir consumiendo lo mismo e incluso más, recurriendo a lo que hoy se conoce como el apalancamiento: endeudarse muy por encima del valor de los activos con la promesa de que ese valor va a crecer con el consumo así financiado.

Esta explicación, en el marco de relaciones definidas por el escolasticismo, implica una enorme expansión monetaria; pero esta habría traído inevitablemente una inflación de grandes proporciones..., fenómeno que no se verificó en el período de años contemplado por los datos. Por tanto ―concluyeron los economistas escolásticos― el sistema crediticio moderno pudo resolver una de las más severas contradicciones del capitalismo, su tendencia a la concentración del ingreso y a la distribución inicua del ingreso social.

No obstante, desde una perspectiva crítica al funcionamiento del capitalismo, es posible observar que la expansión monetaria para los Estados Unidos no tiene el mismo efecto que para el resto de los países (el Deutch Bank lo tiene muy claro); porque esa masa monetaria es compartida literalmente por todo el mundo. Las presiones inflacionarias así, quedan diluidas en el resto de las economías mundiales, convertidas en “reservas internacionales”. La flexibilidad que tienen los Estados Unidos para imprimir billetes no la tiene ningún otro país del mundo.

Así, la respuesta a la desproporción distributiva que encontró el sistema económico norteamericano fue la ampliación crediticia y, consecuentemente, inundar al mundo de billetes verdes..., suponiendo que ese mal iba a ser visto como el menos malo frente a la paralización del comercio internacional por falta de medios de pago para las transacciones..., y quienes pensaron así tuvieron razón: los países contagiados con la fiebre de posicionarse en el mercado mundial prefirieron la solución más sencilla: continuar el comercio internacional con el dólar como moneda general, dejando en manos de la Reserva Federal de los EEUU el destino del valor de sus reservas internacionales.

Los límites estructurales de la primera solución

Pero la solución tenía sus límites estructurales. No, al menos hasta ahora, por el lado del sector externo; con una guerra de divisas que desplazara al dólar de su posición de moneda internacional, aunque sabemos que ya hay algaradas en ese campo, sino, curio¬samente, por el lado del sector interno ―lo que no dice mal del sistema económico― con una crisis financiera que pone en jaque a los grandes bancos que habían abusado del apalan¬camiento. Una crisis financiera que anticipa la crisis social (y política) que incuba la distribución deficiente e ineficaz del ingreso social, y anticipa la guerra de divisas que se incuba en el mercado internacional.

Lamentablemente para la “buena marcha” del sistema, los bancos amenazados eran demasiado grandes para quebrar..., sus activos acumulados constituían, producto precisa¬mente de esa inicua distribución del ingreso social, porciones desproporcionadas de éste, proporcionándoles no solo peso económico (su quiebra implicaba un golpe demoledor para todo el sistema económico) sino, además, peso político...

La solución que se encuentra para “resolver” la crisis financiera por tanto, favorece a los grandes establecimientos financieros, dejando intactas las desproporciones estructurales en ese sector y sus efectos inicuos en la distribución del ingreso. Son, así, pro-cíclicas; acentúan los desequilibrios. No es casual por tanto que a casi 4 años de la implosión, estemos ante un panorama sombrío para los próximos.

Otra explicación menos intuitiva

Pero hay otra explicación menos intuitiva, pero igualmente válida para una lógica económica no afecta por el pensamiento único:

El sistema económico derivó una parte importante de su actividad económica hacia la producción de bienes y servicios de consumo “suntuario”, demandados por los sectores de mayor ingreso; sacrificando así a una parte importante de las empresas que destinaban su producción a bienes y servicios demandados por los sectores de menor ingreso.

Esta segunda explicación implica una visión más macroeconómica, generalmente muy disminuida en el escolasticismo económico. Los resultados de un proceso como el que pro¬pone esta solución son la hipertrofia de algunos sectores y ramos de la producción, mientras quedan atrofiados otros... La desproporción en la distribución del ingreso se traduce en una desproporción en la estructura productiva; en un proceso de desplazamiento de recursos, de ramos con rendimientos de capital bajos a ramos y sectores con altos rendi¬mientos de capital. Rendimientos que ya no representan, como se com¬prenderá, las necesidades reales de la población sino las determinaciones de una distribución desigual del ingreso.

Estos equilibrios inestables alcanzados con esos desplazamientos de recursos sociales entre sectores, son vistos por el escolasticismo, como el reacomodo necesario ante los cambios en los gustos de la población. Pero estas corrientes no toman en consideración que, como en este caso, pueden ser el resultado de una distribución inicua del ingreso como la acreditada por la investigación de la CBO en la economía norteamericana.

De esta explicación se pueden derivar soluciones que son ciertamente incómodas para las corrientes económicas escolástica. Principalmente, porque implica aceptar que las remu¬neraciones a los factores de la producción en el sistema capitalista, no solo entre dueños de los medios de producción y trabajadores sino también entre grandes y pequeños propietarios, ante ciertas condiciones que se establecen permanentemente, pueden resultar en el uso ineficiente de los recursos sociales escasos. Y, por lo tanto, que en tales condiciones engendradas por ese sistema, el mercado no funcione como el mejor medio para asignar tales recursos a las necesidades de la población. Y esta conclusión implica que, o bien hay que asignar planificadamente esos recursos subrogando los precios del mercado, o bien, que se deben remover las condiciones que pervierten el funcionamiento del mercado...

No obstante la lógica económica que fundamenta estas conclusiones, ellas no han sido debidamente consideradas en los análisis de la crisis más reconocidos y divulgados. Y esto sencillamente porque implica reconocer la debilidad de las relaciones meramente económicas y, por el contrario, la importancia de las instancias socio-políticas en la determinación de una buena marcha de la actividad económica.

El escolasticismo económico no puede reconocer la necesidad que tiene el sistema de regulación de los mercados para evitar su manipulación, ni la debilidad de negociación de los asalariados (y en general de los consumidores) ante los grandes empresarios, ni la tendencia indebida a la "busca de ganancia" que domina la actividad empresarial por encima de cualquier otro criterio económico, político o social. Este reconocimiento implica la aceptación de la regulación social y política de la apropiación privada del excedente generado en la producción social, como medio para mejorar el funcionamiento del sistema. Regulación necesaria para evitar la acumulación centralizada de la riqueza socialmente generada.

¿Puede el sistema político democrático ser mejor administrador de la riqueza social que la mera intuición de la "busca de ganancia" que guía al gran empresariado? Creo que la crisis económica actual tiene la respuesta.

Sergio Reuben Soto es Profesor jubilado de la Universidad de Costa Rica.

Nota:
1) http://www.latindex.ucr.ac.cr/econ003-04.php 

miércoles, 22 de agosto de 2012

El informe Lugano



“Nunca he observado que la honradez de los hombres aumente con su riqueza”
- Charles Dickens-

De Charles Dickens a Susan George
El tema de la sobrepoblación

En la Inglaterra del siglo XIX el más grande de los ideales era la fe en el progreso, en todos los ámbitos; progreso científico, económico y social,  a pesar de los grandes anillos de miseria de la nueva sociedad industrial, y progreso tecnológico, dado por el desarrollo de algunos sectores como el ferroviario y el textil.
  De esta manera el desarrollo económico, en vez del social, la concentración de bienes y el progreso industrial representaron el empobrecimiento de la zona rural, además un crecimiento de la urbanización, la proletarización de campesinos y artesanos y por consiguiente, una gran necesidad de que las mujeres salieran a trabajar por un salario. La consecuencia fue una ruptura de la esfera doméstica y la entrada en la esfera pública de la producción social como asalariada, y por tanto en la necesidad de la búsqueda de trabajos femeninos en que la mujer se vio explotada,  por ejemplo: servicios domésticos, costureras, planchadoras, modistas, lavanderas, claro, además del trabajo industrial. La misma suerte corrían los niños, la explotación del trabajo infantil caracterizó a la época victoriana.
  Todo lo anterior se tradujo en beneficios para la clase alta, para el desarrollo económico y por medio de esto la consolidación del imperio frente al mundo, al poder exhibir un gran poderío económico a un grandísimo costo social. Ya que la miseria provocó la urgente necesidad de un trabajo asalariado, por una remuneración menor, degradación, sometimiento y resignación, en este ambiente, la mujer y los niños eran la mano de obra favorita de los empresarios, pues el capitalismo extraía mayor tasa de plusvalía.
 En ese contexto, surge un gran crítico de su época, el escritor Charles Dickens, quien en su producción denunció de forma satírica la hipocresía social, las injusticias, el hambre, la mortalidad infantil, las enfermedades y su falta de atención, es decir, las terribles contradicciones del sistema capitalista.
Más de un siglo después, Susan George, también pretende poner de manifiesto las contradicciones del capitalismo global en el libro, El informe Lugano, en éste se  supone que un grupo de nueve expertos debe elaborar un informe sobre los peligros que  deberá enfrentar el sistema capitalista durante el siglo XXI y las posibles soluciones para asegurar su continuidad y fortalecimiento. Los informantes permanecen en el anonimato, sin embargo, todo parece indicar que se trata de representantes de un alto nivel económico y político en el planeta.
El libro aborda muchos temas, sin embargo, me interesa el tema de la sobrepoblación. En el capítulo 3 “El impacto”, los autores del informe cifran en tres los factores que contribuyen al impacto: el consumo, la tecnología y la población humana. Con respecto al tema de la tecnología, los autores del informe quieren dejar claro que los países menos desarrollados son más contaminantes que los que tienen tecnologías de avanzada. Y sobre el tema de la población dan los siguientes números: el aumento anual de unos 80 millones de personas, debido a una tasa de natalidad alta, y una tasa de mortalidad cada vez más baja debido a los avances médicos, el nacimiento de más de 300000 bebés diariamente en los países subdesarrollados y solamente 142000 muertes diarias de personas de cualquier edad. Además, hay un gran porcentaje de la población en edad fértil, y afirman que solo la población rica permanece estable, incluso disminuye un poco. (George, 2001:61-63).
 De esta manera, concluyen los autores que es el factor que desestabiliza más al sistema, porque “los pobres del mundo tienen los hijos porque son su principal vehículo hacia el bienestar o por lo menos hacia mejoras de vida, claro que no ahondan en el tema de la pobreza. Además, se cuestionan sobre la libertad de reproducción para todos los seres humanos, es decir, el control de la natalidad mundial supone por tanto el presupuesto fundamental para la continuidad del capitalismo planetario del siglo XXI.
 Parece que este caballo de batalla de los capitalistas no es nuevo, desde el siglo XIX en plena Revolución Industrial, el tema de la sobrepoblación era el causante de todos los males sociales, entre ellos la pobreza, el hambre y la vagabundearía, no así las élites y sus sistemas explotadores. Razón por la cual mencioné al principio a Charles Dickens pues en muchas de sus obras, los personajes avaros, capitalistas y explotadores culpan a los pobres y a la sobrepoblación, claro que Dickens lo retrató de una manera muy irónica. Un claro ejemplo se puede ver en Un cuento de Navidad, cuando el Sr. Scrooge, en referencia a los pobres expresa: “Si prefieren morir, es lo mejor que pueden hacer y así disminuirá el exceso de población”.
 En el presente siglo, era globalizada de los mercados financieros, los analistas económicos y políticos de los países “desarrollados” a través de los medios de comunicación a su servicio, difunden ideas apocalípticas sobre los terribles efectos de las sobrepoblación, que ha ocasionado el “Tercer Mundo” y de  los peligros de que todo el planeta  no esté preparado tecnológicamente, pues afirman que los países pobres de África, Asia y América Latina son los causantes de la mayor contaminación del planeta y de la crisis ecológica. Las masas de personas desinformadas o, mejor incapaces por educación o circunstancias de manejar información  a ese vertiginoso ritmo pueden rezumar descontento a sed de venganza que en última instancia los haga más manipulables por quienes manejan a su antojo los sentimientos de odio y venganza, la “lucha de clases se vería así materializada y los autores del informe lo ven como un obstáculo para el objetivo del capitalismo el único sistema imperante. (George, 2001: 28-33).
De acuerdo con lo anterior, ¿qué hacer con la sobrepoblación de los países pobres? Pues la respuesta es muy obvia, exterminarlos, implícitamente esa ha sido la única solución viable de las élites desde el siglo XIX cuando Dickens satíricamente denunciaba el pensamiento de los dirigentes económicos y políticos de su época. En la actualidad no ha cambiado, así la sátira de Susan George no está muy alejada de la realidad. Ellos tienen el poder mediático para manipular y hacer creer a las masas presuntos problemas y soluciones. ¿Cuáles serían esas estrategias de los poderosos para controlar la población mundial? Pues métodos inhumanos como esterilizaciones forzadas, eugenismo, epidemias forzadas y genocidios, esta última de las estrategias más utilizadas a lo largo del siglo XX.
Lo que nunca aceptarán es que el desastre mundial que estamos viviendo, y la gran crisis civilizatoria es gracias a las acciones del sistema capitalista salvaje, gracias al sobreconsumo, el extractivismo y la destrucción de la naturaleza que han llevado a cabo los países industrializados.
El actual consumo de los países desarrollados refleja comportamientos depredadores, de tantos recursos como los usados por el resto de la humanidad en este momento presente y pasado a lo largo de toda la historia.  Todo obedece a la búsqueda de beneficios particulares a corto plazo, para continuar el consumo: una publicidad agresiva se dedica a crear necesidades o a estimular modas efímeras, y se reduce la durabilidad de los productos de alto impacto ecológico por su elevado consumo energético o efectos contaminantes.
Los países ricos tienen en promedio cinco veces más impacto que los menos desarrollados, pero el mayor declive en biodiversidad lo padecen las naciones pobres, pues “subsidian el estilo de vida de los países ricos”. El flujo de desechos electrónicos desechados por los países desarrollados es llevado a los países periféricos con la falsa etiqueta de “productos de segunda mano”. En muchos países de África, por ejemplo, Ghana la basura de los países desarrollados ha llenado sus paisajes y vida cotidiana. (Cosima Dannoritzer. Documental comprar, tirar, comprar. España, 2011). En síntesis, con lo que se debe acabar de una vez por todas es con el estilo de vida voraz y depredador de los países industrializados, pues hay un planeta y si los recursos se utilizaran de la forma adecuada alcanzaría para mucho tiempo más y para  muchas personas.
      


  

“Si prefieren morir (los pobres), es lo mejor que pueden hacer y así disminuirá el exceso de población”.




  
Referencias:
-GEORGE, Susan (2003). Informe Lugano. Cómo preservar el capitalismo en el siglo XXI. 9ª ed. Trad. Wang, B. Barcelona: Icaria editorial-Intermón Oxfam.






martes, 21 de agosto de 2012

Longo Mai




“Hoy gritan las aguas, los bosques, los animales, es toda la Tierra la que grita. Dentro de la opción por lo pobres y contra la pobreza debe ser incluida la Tierra y todos los ecosistemas. La Tierra es el gran pobre que debe ser liberado junto a sus hijos e hijas condenados”
                                                                                      -Leonardo Boff-




De Provenza a Buenos Aires de Puntarenas

La cooperativa Longo Mai (larga vida en lengua provenzal) nació alrededor del año 1973 justamente en el sur de Francia en la región de Provenza. Tiene como antecedentes los movimientos sociales, estudiantiles, grupos sindicales, obreros ocurridos en 1968 (mayo francés), los cuales protestaban contra la sociedad de consumo, el desempleo, y la falta de oportunidades.
En medio de la crisis económica de 1973, los jóvenes y los inmigrantes fueron las principales víctimas del sistema. Por esta razón un grupo de jóvenes con ideas de izquierda, inspirados en las utopías, decidieron unirse, migraron hacia la zona rural y fundaron la cooperativa que hasta el día de hoy se encuentra en varios países Europa y en el sur de Costa Rica. En los inicios del proyecto se dedicaron al cultivo de frutas, vegetales y la transformación de esos productos para su comercialización y el autoconsumo. Además, a la reforestación del bosque para la producción de maderas, la cría de animales vacunos y de corral. En la actualidad, tales actividades no han cambiado, más bien se han ampliado y han surgido otras iniciativas por ejemplo la producción de las semillas para no depender de las multinacionales y sus imposiciones, la recolección de plantas silvestres para medicina o fabricación de productos para ser utilizados en la agricultura orgánica, además del turismo rural. 
Es interesante como de alguna manera estos jóvenes pioneros optaron por el decrecimiento, pues pasaron del exceso a la suficiencia, construyeron sociedades autosostenibles. “Se necesitan políticas económicas e industriales de decrecimiento y desmaterialización de los procesos productivos. El imperativo es el de disminuir los inputs físicos de materiales y energías necesarios para la producción de mercancías, su uso y eliminación post-consumo”. (Cacciari, 2010:101).
 Han pasado casi cuarenta años desde que este grupo de personas optaron por este estilo de vida contrario al sistema dominante, muchas crisis más se han venido y este sistema capitalista ya obsoleto en la década de los años setenta, más bien se ha hecho más violento y criminal si echamos un vistazo a la implantación de políticas neoliberales de las últimas décadas y las consecuencia una buena parte del planeta. “El capitalismo ya no puede pretender ser bueno para todos, abiertamente reconoce que hay “perdedores”, aunque no sea capaz de comprender el significado político, social, ético y ontológico de esos morituri sean la inmensa mayoría del planeta” (Saxe, 2006:58).
En tono con lo anterior: ¿Cómo ha funcionado el proyecto cooperativo Longo Mai en el contexto costarricense? ¿Cómo ha sido el papel de la mujer en la comunidad? Y, por último, ¿cuáles son las expectativas futuras de las jóvenes de la comunidad?

¡Nosotros somos de la tierra!

 El nacimiento del proyecto cooperativo de Longo Mai en Costa Rica tiene como antecedente la situación política de los años setenta y ochenta en el área centroamericana, en el contexto de la Guerra Fría. Época en la que Estados Unidos reprimió con violencia los grupos opuestos a los gobiernos de extrema derecha que estaban a su servicio en América Latina. Esto mediante el patrocinio de contrarrevoluciones, no solo con el aporte de armas, sino con  un tremendo apoyo logístico que incluía estrategias y técnicas de sufrimiento, tortura y muerte.
A raíz de esta problemática varias familias, primero de nicaragüenses y posteriormente salvadoreñas vinieron a Costa Rica en condición de refugiados y se les ofreció el proyecto como una alternativa. Ellos se unieron a otras familias costarricenses sin tierra. Sobre ese momento la señora Edith Quijano Ruano, nos explicó de forma muy sentida y firme su llegada a la comunidad, sobre los primeros años de lucha, la forma de organización y los proyectos y forma de trabajo en la actualidad.
Doña Edith resaltó algunos valores como la confianza, la amistad, la lealtad y la solidaridad para funcionar como cooperativa organizada. Pese a las diferencias entre los miembros de la comunidad, visión de mundo, creencias religiosas, concepto de moral, etc han logrado el objetivo principal que es trabajar unidos en comunidad. Prueba de ello son los diferentes proyectos que  han llevado a cabo y el ligamen con otras organizaciones fuera de Longo Moi quienes se han interesado en la comunidad como ejemplo de otra alternativa viable. Por ejemplo, UNAPROA les ayuda el mantenimiento del corredor biológico, la protección del agua y del bosque.
La comunidad está organizada en diferentes comités, de escuela, iglesia, camino, agua, fiestas, turismo y de salud. En este último punto, existe un gran trabajo en equipo,  algunas personas de la comunidad llevan a cabo  labor de investigación, documentación y recolección de plantas para tratar enfermedades, síntomas y consecuencias de forma más natural y económica. La construcción del conocimiento en materia de salud es en comunidad, compartido, difundido y transmitido de generación en generación.
 La gran mayoría de las actividades de la gente están relacionadas con el trabajo de la tierra, la cual no es vista como factor productivo de explotación y extracción, sino como un medio que se agota y por lo tanto es necesario proteger y conservar para las futuras generaciones. De esta manera se le da un tratamiento libre de agroquímicos o de maquinaria pesada que la dañe. Asimismo la materia prima para las actividades artísticas relacionadas con la confección de artesanía es tomada de lo que ofrece la naturaleza. La madre naturaleza es proveedora, pero al mismo tiempo se le retribuye con la protección.
Esta forma de vivir, pensar y actuar en la comunidad de Longo Mai se aleja bastante de los estilos de vida y formas de pensamiento difundidos por el neoliberalismo y sus políticas globalizadas y su idea de “vivir mejor”, el cual supone una ética del progreso ilimitado e incita a la competencia, señala Leonardo Boff que para que unos puedan vivir mejor, millones han tenido que “mal vivir”, esta es una de las grandes contradicciones del capitalismo.
Opone Boff el concepto del “buen vivir” y apunta que es una ética suficiente para toda la comunidad y no solo para el individuo, es una visión holística e integrada del ser humano y todos los recursos naturales, además su preocupación no es acumular y está en armonía con todo, y convida a no consumir más de lo que el ecosistema puede soportar.
  Muchas de las anteriores ideas parecen aplicarse en la cotidianidad de Longo Mai, sin bien es cierto, no se podría afirmar que siguen radicalmente esta forma de pensamiento, nacido en las culturas andinas, sin embargo, están aplicando, tal vez sin saberlo muchos de esos principios. Por ejemplo, en relación con la tenencia de la tierra, en la comunidad a cada familia se le asigna un porcentaje de tierra que trabajará, sin embargo, no existen escrituras de propiedad porque nadie es dueño de la tierra, todo le pertenece a la comunidad.      
 En este sentido, el testimonio de Doña Edith es esclarecedor. Hija de una familia salvadoreña campesina, aprendió desde niña el amor por la tierra, por el campo, por la naturaleza  y sus colores, sabores, encantos y misterios. Sabedora de que pertenecía a ese espacio vital no quería abandonar ese “modus vivendi” que la hacía feliz. A su llegada a la naciente comunidad no pidió cosas materiales, solamente semillas y algunas herramientas para labrar la tierra, cosechar y subsistir de la manera que siempre lo había hecho. Hoy, a más de treinta años de su arribo, no le interesa heredar la tierra de su familia en el Salvador,  porque en su sabia filosofía de la vida ha comprendido que la tierra no le pertenece a nadie. Y sintetizó  muy bien este pensamiento y forma de vida en la frase: “¡Nosotros somos de la tierra!”.

Mujeres emprendedoras

En la comunidad de Longo Mai hay dos protagonistas, la naturaleza y la mujer, las dos con la capacidad de dar vida, de reproducirse y alimentar, madre naturaleza, hermana naturaleza. Doña Edith se hace una con la tierra y Doña Maritza se transmuta con las plantas. Son madres, ellas son hermanas, son  una con la naturaleza. Las dos saben lo que significa el trabajo duro del campo en el cultivo del maíz, cacao y en la recolección de la caña. Ellas son solo dos ejemplos de mujeres luchadoras de la comunidad, pero hay muchos más.
Es interesante que la figura masculina sea menos protagónica en la comunidad, por lo menos en lo que se refiere a la movilización y organización de las actividades y de la proyección de ésta.
La mayoría de los comités de la comunidad son liderados por mujeres. Así, Doña Edith habló de su experiencia inicial en el desarrollo del turismo rural. “A los cinco años de estar aquí recibí a mi primer turista, era una inglesa (…) luego otras mujeres se me fueron acercando y yo les contaba de mi experiencia”. Esta iniciativa de recibir jóvenes voluntarios europeos, se consolidó años más tarde en el Comité de Turismo. En la actualidad reciben en promedio quinientos voluntarios por año. De las 85 familias que viven en la comunidad 45 reciben turistas. La comunidad también recibe grupos nacionales interesados en conocer de cerca otras alternativas de economía social solidaria. Una parte del dinero del hospedaje y alimentación  pagado por los visitantes es para la familia anfitriona y una pequeña parte va a la caja chica del comité de Turismo.
El grupo de mujeres organiza talleres que ofrece a los visitantes, entre ellos taller de elaboración de tamales y pupusas; de chocolate, en el que no solamente se preparan deliciosas recetas sino que se aprende sobre el cultivo y el procesamiento de este producto. Además, hay talleres con materiales reciclados para la elaboración de artesanía y bisutería, y excursiones guiadas a través del bosque secundario.
A nivel interno funciona el grupo COLPIN, encargado de incorporar al adulto mayor a las actividades de la comunidad, la construcción de espacios recreativos, el mantenimiento de la huerta orgánica, la siembra de arbolitos, el vivero de plantas medicinales, actividades de recolección de basura y reciclaje. También está en proceso el proyecto de la “Casa de la mermelada”, en el que las mujeres de la comunidad producirán mermeladas y jaleas con las frutas de temporada que haya en las casas de cada una, es decir unir fuerzas para comercializar sus productos hechos de forma artesanal.
 En el campo educativo, las mujeres se han encargado también de la concienciación de los beneficios de la conservación del medio ambiente y la naturaleza a través de actividades y charlas a los niños de la comunidad. Por otra parte, han puesto en funcionamiento una escuela de idiomas, donde los voluntarios aprenden español y también enseñan otras lenguas a los miembros de la comunidad.
 Recuerda Raff Carmen que las mujeres fueron las que perdieron más y las que ganaron menos en la estampida por la industrialización de la economía y la modernización del paisaje (“desarrollo” rural), que siguieron a la llegada de los colonizadores. En este sentido, es positivo que sea un grupo de mujeres el que lidere esta alternativa cooperativa y de economía social solidaria. Lo anterior, no significa que los hombres estén excluidos, sino que tienen un rol más pasivo.

Conclusiones

Desde hace más de cuarenta años eran evidentes las grietas del sistema capitalista, se buscaban alternativas, el colapso ya había empezado a manifestarse en la crisis social. Actualmente se habla de la crisis ecológica que está azotando al planeta, sin embargo, señala Kempf que es necesario salir de ese hiato, “comprender que crisis ecológica y crisis social son dos caras de un mismo desastre. Y ese desastre es causado por un sistema de poder que no tiene otro fin más que preservar los privilegios de las clases dirigentes” (2007, 41). Sin embargo, las propuestas diferenciadoras como Longo Mai deben enfrentar y convivir las consecuencias destructivas del sistema capitalista, pues es imposible aislarse completamente de esa realidad.
    Un ejemplo de lo anterior ha sido la presencia en la zona de PINDECO, compañía que causó un gran impacto ecológico: explotación del bosque, deforestación, contaminación de ríos y nacientes. Además, el uso excesivo de químicos para el control de plagas provocó un impacto social tremendo, problemas muy graves en la salud, y otras situaciones como esterilidad, abortos y malformaciones de los fetos durante el embarazo. Además, del golpe psicológico, moral y el sentimiento de impotencia en una región completamente abandonada por las autoridades gubernamentales.
 Por otra parte, algunos de los jóvenes, varones fundamentalmente, de la misma comunidad de Longo Mai laboran en esa compañía, lo que contraviene a la visión de mundo, ética y valores en los que fueron criados y formados. Es decir, podría hablarse de una brecha generacional, pues parece que para los jóvenes es más difícil sustraerse al sistema dominante.
De la misma manera, las muchachas de la comunidad buscan fuera otras alternativas laborales, la diferencia está en que ellas optan por el sistema educativo formal, terminan la secundaria y continúan su formación en centros educativos de educación superior o técnica. Esta diferencia de género en cuanto a las aspiraciones de los jóvenes de la comunidad resulta interesante y podría constituir un tema de análisis para futuras investigaciones.
    En síntesis, a pesar de todos los obstáculos que la comunidad de Longo Mai ha tenido que enfrentar a lo largo de treinta años, por ser diferente a los otros pueblos, ha logrado mantener sus principios fundamentales y es un ejemplo loable en cuanto, alternativa social, en este mundo globalizado y dominado por las políticas neoliberales.





Bibliografía utilizada

-BOFF, Leonardo (2009) .Vivir mejor o “el buen vivir”. En:http://alainet.org/active/29839&lang=es

-CACCIARI, Paolo (2010). “Decrecimiento como antídoto a la crisis”, “Decrecimiento como desmaterialización”, “Decrecimiento como desmercantilización”, “Decrecimiento como proyecto de autogobierno, “Decrecimiento como acción política”. En Decrecimiento o barbarie. Para una salida noviolenta del capitalismo. Trad. Puddu, S. Barcelona: Icaria Editorial. Pp. 93-121. 

-CARMEN, Raff (2004). “Maldesarrollo: dar cuenta conceptual de los conceptos”. En Desarrollo autónomo. Humanización del paisaje: una incursión en el pensamiento y la práctica radical. Trad. Saxe, E. Heredia: EUNA. Pp. 35-54.

-KEMPF, Hervé (2007). “La catástrofe ¿y ahora?”. En Cómo los ricos destruyen el planeta. Trad. Bucci, J. Buenos Aires: Libros del Zorzal. Pp. 15-41. 

-SAXE, Eduardo (2005). “Un mundo que se hunde: Los colapsos sociales y ecológicos”. En Colapso Mundial y Guerra. San José: Amo al Sur Editorial. Pp. 25-105.