La Doctrina del Shock

Naomi Klein explica cómo la dominación e imposición del sistema capitalista se basa en un continuo y sistemático borrar memorias e historias, y programar mediante distintos mecanismos violentos un consenso social y estado de shock que facilite la aplicación de la doctrina económica.

En este camino para construir un estado de shock mundial, las ciencias médicas y la economía se dan la mano. Es el caso de las experimentaciones de Even Cameron en  Montreal y Milton Friedman en Chicago. Este último plantea un shock económico para aceptar un capitalismo desregulado.

Es así como los Estados dirigen importantes recursos a la inversión militar, la experimentación de privación sensorial, métodos de electroshock, terapia del sueño y repeticiones para una regresión de la personalidad que les permita “limpiar” la memoria y empezar a escribir de cero la historia que ellos querían.

Estas ideas tanto de Milton Friedman como de Eve Cameron han tenido sus consecuencias en todo el mundo. Ideas que han sido implantadas mediante altas dosis de violencia y la construcción del enemigo y un miedo inminente al comunismo; en contraposición, a la promesa de democracia y libertad (pero de mercado).

Para implantar estas ideas, estos tanques de pensamiento, estos “Chicago boy” necesitaron crisis (utilizaron la crisis para imponer sus discursos y sus planes), estados de emergencia, dictaduras... Es decir, una serie de shocks que hicieran más fácilmente penetrables sus políticas.

Ejemplo de ello es Chile: primero becas para crear los discípulos de sus políticas para extender sus doctrinas económicas. Luego con una intervención directa de la CIA para detener a Allende mediante un golpe militar el 11 de setiembre de 1973.

El estado de miedo, desaparecidos políticos, torturas (aprendidas en la Escuela de las Américas) provocaron un estado de shock en la población que ablandó el camino para que Pinochet aplicara  las reformas económicas.

Lo ocurrido en Chile es solo uno de los casos de cómo esta doctrina del shock se extendió en Latinoamérica. Sin embargo, la historia se repite en Argentina, en la Antigua Unión Soviética, en Iraq…

En este sentido también es necesario recordar el papel vital que jugaron Ronald Reagan y Margaret Thatcher para imponer las ideas de Friedman, Von Hayek y la Comunidad de Mont Pelerín en todo el mundo.

Pero además de estos eventos planificados, estos economistas del desastre han hecho de todo evento que desestabilice económica y socialmente una sociedad, la oportunidad de hacer negocios. Tal es el caso de huracanes como Katrina o los Tsunamis.

A lo largo del documental dirigido por Mat Whitecross y Michael Winterbottom, y basado en el libro de Naomi Klein se evidencia el uso de términos biopolíticos. Por ejemplo, explicaciones del tipo “aplicar terapias de shock para sanar la economía enferma de los países”. Sin embargo, estas doctrinas generaron más y más empobrecidos y violencia.

Otro eje que queda evidenciado en esta producción es la colaboración de los medios de comunicación en la construcción de este ambiente de sala de shock. Y también como otros fenómenos de masas son utilizados para adormecer y “tapar” las realidades, como con el mundial de fútbol Argentino durante la época de los desaparecidos.

También se muestra la gran puesta en escena a favor de estas doctrinas de shock desde reconocimientos como los Premios Nobel de Economía (1976), como el que recibió Friedman.

Es por esto, que recuperar nuestra memoria, la historia no oficial es vital en este periodo de crisis. Las doctrinas del shock no son del pasado, las seguimos viviendo, se siguen intensificando. El discurso de la crisis y el miedo son herramientas que hacen que muchas personas estén dispuestas a ceder sus derechos más elementales, se nos hace creer que como sociedad somos los responsables de que el sistema no funcione bien; mientras tanto existe una  élite global que sigue acaparando para sí la mayor parte de los recursos y posibilidades de sobrevivencia en medio del colapso.

Referencia:

Whitecross, M. & Winterbottom, M. (2009) Documental: La doctrina del Shock. Estados Unidos.